La abuela Laura cumplió sus primeros 94 años el día 11 de abril. Como hay tanto paro, imposible reunir a los hijos, nietos, biznietos y tataranietos en día laborable. Así que decidimos aplazarlo al sábado. Pero... cómo hay tanta crisis, aunque lo pedimos con casi un mes de antelación, el restaurante estaba lleno. Pues nada, al sábado siguiente. Y así fue: sábado 21 de abril nos reunimos un buen grupo de descendientes. Las obligaciones laborales impidieron asistir a los demás.
Ahí van un par de fotos para recordarlo.